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Cuando un conserje se convierte en héroe.

4  ·  4  ·  2024

Hace ya más de un mes del trágico incendio que devastó el edificio residencial de Campanar en Valencia. Sobre ello ha sido entrevistado recientemente el valiente conserje Julián, un conserje que, sin proponérselo, se convirtió en un auténtico héroe.


El incendio se cobró la vida de diez personas. En menos de una hora, las llamas consumieron por completo dos edificios donde residían más de cuatrocientas personas, y si la tragedia no fue mayor, se debe en gran medida a la valiente labor del conserje Julián.


El conserje de la comunidad de vecinos del edificio, Julián García, había prestado sus servicios de conserjería desde la construcción del complejo en 2009. Pero el jueves 22 de febrero no fue un día común, entre las cinco y las seis de la tarde, se desencadenó un incendio en una de las plantas. Desde ese instante, todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, como él mismo narró.


Aunque la orden era evacuar y ponerse a salvo, el conserje Julián no lo hizo. Sin titubear un segundo, advirtió a cada vecino puerta por puerta, subiendo y bajando pisos hasta que el humo se lo impidió.

"Corrí riesgo, pero solo pensé en ayudar hasta el último momento", ha comentado en una entrevista en cadena SER, enfatizando lo rápido y duro que fue todo.


El conserje manifestaba en la entrevista que aunque al principio le costaba conciliar el sueño tras el suceso y las imágenes impactantes que le asaltaban a la mente, ahora confiesa que puede dormir mejor. "Fueron días muy duros", señalaba.


Julián recuerda con pesar cómo el fuego avanzó velozmente. Se dio cuenta del incendio al ver el humo, aunque inicialmente desconocía su origen. Era la puerta 86. Alertó a los servicios de bomberos, quienes llegaron rápidamente, y comenzó a alertar a los vecinos para que evacuaran.


"Hice todo lo posible por advertir", aseguraba el conserje Julián, lamentando la pérdida de diez vidas en el edificio, incluida una familia con dos niños pequeños que quedaron atrapados en el baño esperando ser rescatados.


"Recuerdo todo lo sucedido, fui el último en salir del edificio”, informaba. Cuando el humo se volvió tan denso que ya no podía seguir subiendo para alertar a los vecinos, el conserje tuvo que atravesar el edificio. Reconoce que corrió peligro, aunque en ese momento no lo pensó.


El conserje Julián mantiene una estrecha relación diaria con los vecinos, prestándoles sus servicios y ayuda en el edificio de Safranar, donde el Ayuntamiento ha realojado a las familias afectadas.


"Conocía a todos los vecinos, eran como mi familia. Los llamo y les pregunto cómo están, saben que estoy aquí para lo que necesiten", destacó.


El Gobierno valenciano ha anunciado que otorgará al conserje Julián García la Distinción de la Generalitat por su comportamiento ejemplar y valiente.





conserje y héroe en el incendio del edificio de la comunidad de Campanar
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